El nuevo embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, recordó este viernes que su país no reconoce las elecciones convocadas en Venezuela para mayo próximo y pidió a los países latinoamericanos que adopten esa misma postura, así como imponer sanciones individuales a funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro.
“Es mentira que sean unas elecciones democráticas“, dijo Trujillo a los medios a su llegada al centro de prensa de la VIII Cumbre de las Américas que comienza esta tarde y en la que EE. UU. estará representado por su vicepresidente, Mike Pence, tras la decisión de último momento del presidente Donald Trump de no acudir.
“Esperamos que los países impongan sanciones individuales y no solo contra Maduro, sino otras personas de su régimen que violan los derechos humanos”, agregó.
Trujillo, de origen cubanoamericano y confirmado para su cargo en marzo pasado, insistió en que no se puede hablar de comicios democráticos “sin candidatos” y sin la presencia de observadores internacionales, y recalcó que “el pueblo venezolano tiene que decidir su próximo presidente”.
El Gobierno de Nicolás Maduro y las elecciones no son reconocidas por EE. UU. y “tampoco deben ser reconocidos por Latinoamérica”, expresó.
También indicó que la delegación estadounidense en Lima ha sostenido reuniones conmiembros de la oposición venezolana y constató las violaciones de los derechos humanosque se están produciendo en ese país, de las que responsabilizó no solo a Maduro, sino a “otras personas del régimen” que “deben ser llevadas ante la justicia”.
Respecto al recién anunciado envío de ayuda humanitaria estadounidense a Venezuela, descartó que se trate de un intento de “invadir” el país suramericano y recordó que se prevé que esa ayuda sea entregada por médicos de la Cruz Roja y organizaciones religiosas.
“No vamos a entregarle la ayuda al Gobierno de Maduro porque se la va a robar, es un tirano”, sostuvo el alto funcionario.
Para EE. UU. es “inaceptable” que las autoridades venezolanas quieran administrar la ayuda, que a juicio de Trujillo debe ser gestionada por la Cruz Roja, la OEA y Naciones Unidas para que vaya “directa al pueblo”.
“El mundo reconoce que en Venezuela no hay elementos básicos, no hay medicinas, no hay comida, no hay papel sanitario”, arguyó.