El ELN, la última guerrilla activa de Colombia, convocó este domingo un «paro armado» de tres días a partir del miércoles, una medida con la que amenaza con restringir la movilidad de la población, lo que el gobierno colombiano calificó como un intento de «generar temor».
«Contra [el presidente Iván] Duque y su mal gobierno el Ejército de Liberación Nacional [ELN] decreta Paro Armado en todo el territorio nacional», se lee en un comunicado, con fecha de este domingo, que circuló por WhatsApp y Telegram.
La medida empezará a regir, según la guerrilla, «a partir de las 6:00 horas del 23 de febrero, hasta las 6:00 horas del 26 de febrero de 2022», bajo la recomendación de «mantenerse en sus viviendas o lugares de trabajo y evitar desplazamientos».
El documento, sin firmas de ningún dirigente del grupo insurgente, no detalla cómo se aplicará la medida en la que «la población solo podrá movilizarse» para «actividades funerarias o emergencias hospitalarias».
«Las autoridades no podrán responder por las afectaciones que les pueda suceder a los vehículos que desacaten la orden de paro», notifica el texto.
El ELN suele amenazar con restringir la movilidad de personas en sus zonas de influencia y rara vez decreta una medida así en toda Colombia. No obstante, tiene poca presencia en las grandes ciudades y una estructura federada que los divide en diferentes mandos.
Su pie de fuerza se calcula en unos 2.500 hombres, que operan principalmente en la frontera con Venezuela y el Pacífico, estima el centro de estudios independiente Indepaz.
El ministro de Defensa, Diego Molano, calificó el comunicado como un hecho que busca «generar temor en los colombianos», sin referirse a su alcance.
El ELN cuenta con «dirigentes cobardes» que se «esconden en Venezuela», desde donde pretenden «organizar acciones panfletarias para buscar generar temor en Colombia», agregó.