
La explosión de un coche bomba en la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, en el sur de Bogotá y que causó al menos 21 muertos y 68 heridos, “es un hecho repudiable que evidencia que los grupos al margen de la ley que actúan en territorio colombiano sólo han entendido la paz desde el discurso y buscan desestabilizar el país”.
Así lo afirmó Javier Tarazona Sánchez, director general de Fundaredes, quien por medio de una nota de prensa lamentó profundamente este hecho terrorista que enluta a las familias colombianas.
“Éste ataque demuestra que el acuerdo de paz ha sido una farsa puesto que los grupos irregulares colombianos no han dejado las armas y además se han desmovilizado a territorio venezolano, encontrando en el régimen de Nicolás Maduro total respaldo a sus acciones criminales”, aseguró el defensor de DDHH.
La guerrilla colombiana – aseguró- ha venido reclutando y adoctrinando en Venezuela, bajo la mirada complaciente de las autoridades, a miles de sus integrantes que en varias tareas asumen el control del contrabando, cultivo y tráfico de drogas, minería ilegal y tráfico de minerales, sumado a la extorsión, el secuestro y otras acciones terroristas en perjuicio de ambas naciones.
“El atentado de éste jueves revela que agrupaciones como ELN, la disidencia de las FARC entre otros movimientos, continúan promoviendo de una u otra manera sus actividades terroristas y de muerte sin importar el dolor que puedan causar, por lo cual desde FundaRedes rechazamos y repudiamos todas estas acciones”, aseveró.
Muertos y desaparecidos en las trochas
En otro orden de ideas, el director general de Fundaredes manifestó su tristeza, preocupación y repudio por las muertes que semanalmente siguen ocurriendo en las trochas que separan la frontera colombo- venezolana.
“Tenemos conocimiento de varios desaparecidos que han sido encontrados asesinados a lo largo de las distintas trochas, específicamente en el municipio García de Hevia, allí se habla de una dama y de un hombre en el municipio Pedro María Ureña”, aseguró Javier Tarazona.
Esta tragedia- continuó el director general de Fundaredes- es una tragedia diaria, permanente y constante, que habla de contexto opresivo que representa la frontera colombo-venezolana, que no es más que la consecuencia del abandono de los Estados tanto colombiano como venezolano en atender este sector tan vulnerable de la población que hace vida a ambos lado de la línea limítrofe.