Un joven zuliano de 18 años de edad se suicidó el pasado domingo en la madrugada, al parecer en medio de un presunto estado de depresión.
Lo identificaron como Silvio Guzmán López Balza, quien proveniente del Maracaibo, estado Zulia, tenía seis meses de haber llegado a territorio colombiano, donde comenzó a trabajar como reciclador.
Ya estaba conviviendo con una mujer natural de Ocaña, de 30 años de edad y madre de dos hijos, en un cuarto que Silvio alquiló en barrio 28 de Febrero. Al parecer entre el muchacho y la mujer no había problemas, incluso aseguró ella que cada vez que tenía oportunidad, el joven le recordaba lo mucho que la amaba y que la amaría, aún después de la muerte.
La mujer trabaja en un restaurante, pero desde hace ocho días estaba preocupada por él debido a una fuerte depresión que estaba sufriendo y a la que no le hallaba causa. No buscó ayuda profesional ni lo fortalecieron las palabras de apoyo de su concubina ni las de los hermanos y padre que con él, también emigraron a Colombia.
El sábado en la noche la mujer organizó una fiesta en casa de unos familiares, en el mismo barrio, para celebrar los 15 años de una sobrina. Silvio asistió pero los sintieron ausente. En varias oportunidades le pidió a la mujer que no lo dejara solo.
Fue entrada la madrugada del domingo cuando ya de regreso en la habitación que compartían, que Silvio le repitió que la amaba. Más tarde aprovechó que ella dormía para subir a la platabanda de la casa, y ahorcarse con una cuerda.
Miriam Bustos
