Al menos 18 mujeres fueron rescatadas por la justicia mexicana, diez de ellas de nacionalidad venezolana, quienes eran obligadas a prostituirse en diferentes bares y hoteles de Ciudad de México.
Según la información de diversas agencias internacionales, las víctimas permanecían en cautiverio, mientras que a través de un portal web los “administradores” se encargaban de ofrecer varios servicios sexuales.
Las investigaciones que adelantaban la Policía Federal y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) comenzaron después del asesinato de varias “escort” –mujeres vinculadas al trabajo sexual-, de las cuales dos eran venezolanas.
En el operativo lograron rescatar además a siete colombianas y una paraguaya.
Información desprendida de las autoridades indica que los captores de las mujeres se aprovechaban de las precarias condiciones económicas y los problemas familiares de estas e incluso de su condición migratoria, para involucrarlas en la prostitución y las drogas.
La PGJ confirmó que prestarán atención médica, psicológica y legal a las víctimas para determinar las condiciones en las que se encuentran y prestarles ayuda; también recibirán apoyo consular.
En febrero fue asesinada Kenny Finol, venezolana que ofrecía servicio de “escort” y fue violada, rociaron ácido en su rostro y lo cubrieron con cinta. Otro caso muy conocido en México fue el de Génesis Uliannys, también venezolana, desaparecida en Puebla y hallada muerta en un hotel de Ciudad de México, publicaron medios locales.
Héctor Yepes
